En Argentina se estima que cada año 40.000 personas mueren por muerte súbita o ataques al
corazón según el Instituto Nacional de Arritmias y la mayoría de los mismos son
extrahospitalarios.
American Heart Association (AHA) nos comenta: “La educación efectiva es una variable clave
para mejorar la supervivencia de paros cardíacos. Sin una educación eficaz, los reanimadores
legos y los profesionales de la salud tendrían que esforzarse para aplicar de manera consistente
la ciencia que respalda el tratamiento basado en evidencia de paros cardíacos. El diseño
educativo basado en evidencia es fundamental para mejorar el rendimiento de los profesionales
y los resultados relacionados con el paciente tras el paro cardíaco. Las características del
diseño educativo son los ingredientes activos, los elementos clave de los programas de
entrenamiento en reanimación que determinan cómo y cuándo se imparte el contenido a los
estudiantes.”
La capacitación generalizada en RCP es fundamental para que las personas actúen de manera
rápida y confiadamente, porque la supervivencia depende de que un transeúnte aplique
inmediatamente la RCP dentro de los primeros minutos después del paro cardíaco.
El RCP puede mantener la circulación de sangre oxigenada hacia el cerebro y otros órganos
hasta que un tratamiento médico de emergencia pueda restablecer el ritmo cardíaco normal.
Cuando el corazón se detiene, tu cuerpo ya no recibe sangre oxigenada. La falta de sangre
oxigenada puede causar daño cerebral en solo unos minutos.
Ante un caso de primeros auxilios lo primero es verificar si hay pulso y respiración. Si, dentro de
los 10 segundos, no hay pulso ni respiración, comienza a hacer compresiones en el pecho. Aquí
comienza la reanimación cardiopulmonar con 30 compresiones antes de hacer dos
respiraciones de rescate.
Recuerda que los tres pasos fundamentales en RCP, la American Heart Association utiliza las
letras C-A-B.
C – Compresiones: restaurar el flujo sanguíneo, significan que usarás tus manos para presionar
con fuerza y rápidamente de una manera específica sobre el pecho de la persona.
A – Vía respiratoria: abre las vías respiratorias, si has realizado 30 compresiones del pecho, abre
las vías respiratorias de la persona mediante la maniobra de inclinar la cabeza y levantar el
mentón. Coloca la palma de tu mano sobre la frente de la persona e inclina suavemente la
cabeza hacia atrás, con la otra mano, levanta suavemente el mentón hacia adelante para abrir
las vías respiratorias.
B – Respiración: respira por la persona, la respiración de rescate puede ser boca a boca o boca
a nariz. Las recomendaciones actuales sugieren hacer respiración de rescate usando un
dispositivo con bolsa y mascarilla con un filtro de aire de alta eficiencia (HEPA).
Aspectos que se debe tener en cuenta y que tu instructor debe corregir cuando te enseñe RCP:
- Adecuada posición ante el paciente, colocación de manos no flexión de codos
- Frecuencia ( de 100 a 120 compresiones por minuto)
- Profundidad ( 5 cm no más de 6 )
- Retorno del tórax a la posición original evitando la compresión residual ( Comprima y
descomprima ) - Ventilación de 1 seg evitando la hiperventilación ya que atenta contra el retorno venoso y
la distensión gástrica.